AVOCES desarrolla programas de musicoterapia educativa para abordar los objetivos psicosociales y educativos planteados por los centros educativos.

Nuestra acción se enmarca dentro de los objetivos genéricos del programa PROA+ (Ministerio de Educación y Formación Profesional), que focaliza su actuación en conseguir una igualdad equitativa de oportunidades, lo cual implica asegurar también el éxito educativo del alumnado vulnerable. 

Trabajamos para poner en valor y en práctica la gestión emocional de los participantes para incentivar las capacidades sociales integrativas. Nuestros programas de musicoterapia educativa se basan en los siguientes principios pedagógicos (LOMLOE):  

    • Una educación inclusiva como principio fundamental, en la que todas/os aprenden juntos y en la que se atiende la diversidad de las necesidades de todo el alumnado. 
    • Una educación que preste relevancia a la educación no cognitiva (socioemocional) para los aprendizajes y bienestar futuro. 

Implementamos los programas de musicoterapia educativa como un conjunto de actividades orientadas a trabajar el desarrollo de competencias emocionales y favorecer la socialización e integración de los/as alumnos/as.

Aprender está totalmente relacionado con los sentimientos y las emociones. La musicoterapia educativa aporta metodologías participativas y motivadoras, donde el alumno experimenta e interrelaciona el aprendizaje con un amplio abanico de aspectos vitales que le generarán un mayor impacto en su desarrollo. Ello conduce a largo plazo a un crecimiento personal y social positivo.

Mediante el empleo de diferentes dinámicas musicoterapéuticas los participantes podrán expresar y poner en común sus emociones y conflictos característicos de la adolescencia.

Específicamente, la implementación del programa de musicoterapia educativa, permite trabar las siguientes áreas, entre otras:

    • Las habilidades personales: conciencia de sí mismo, autocontrol, autogestión emocional, perseverancia, tolerancia a la frustración, responsabilidad, resiliencia, autoestima, confianza en sí mismo, asertividad.
    • Las habilidades sociales: empatía, trabajo en equipo, reconocimiento de las emociones propias y las de los demás, ayuda mutua, colaboración, respeto, capacidad de escucha.
    • Las habilidades de aprendizaje: organización, pensamiento crítico, creatividad, resolución de problemas.